Cuidados después de la radioterapia

Cuidados después de la radioterapia


La radioterapia es un tratamiento común para el cáncer que utiliza radiación para destruir las células cancerosas. Aunque es efectivo, puede tener efectos secundarios en la piel y en otras partes del cuerpo. Es importante tomar medidas para minimizar estos efectos y cuidar de uno mismo durante y después del tratamiento.

Cuidados de la piel

La piel es el órgano que primero recibe la radiación y puede sufrir irritación y enrojecimiento como resultado del tratamiento. Es importante tener un cuidado especial de la zona desde el mismo momento que se inicia el tratamiento, con el fin de minimizar los efectos secundarios que puedan aparecer.

  • No apliques ningún tipo de crema, pomada o loción sobre la zona de tratamiento sin consultarlo previamente con el personal sanitario de radioterapia.
  • No cubras la zona de tratamiento con esparadrapo, tiritas, etc., ya que al tratar de despegarlos, puedes lesionarse la piel.
  • Lávate la piel sobre la que vas a recibir el tratamiento empleando jabones neutros.
  • En el caso de radioterapia sobre algún pliegue de tu cuerpo como la ingle, axila, etc., es importante que dejes esa zona al aire, procurando que esté muy seca.
  • Cuando te seques la piel de la zona de tratamiento, házlo suavemente con pequeños toques.
  • Si la axila está incluida en el área de tratamiento, no te depiles ni te pongas desodorante. En el caso de que recibas radioterapia en la cabeza y el cuello, es recomendable que te afeites con maquinilla eléctrica, evitando las cuchillas. No te debes aplicar loción para después del afeitado.
  • Evita lesiones (rasguños, cortes en la piel, etc.) en el área de tratamiento.
  • Cuida la exposición al sol. Las áreas tratadas con radioterapia son muy sensibles al sol y por lo tanto, es conveniente no exponerlas al mismo, al menos durante el primer año tras finalizar el tratamiento. No expongas la piel de la zona de tratamiento al sol. Utiliza cremas solares, gorros, camisas de manga larga, etc. Pueden ayudarte a reducir la exposición solar sobre la zona radiada.

Ropa adecuada

Es importante utilizar ropa adecuada durante y después del tratamiento para evitar irritar aún más la piel.

  • Utiliza ropa poco ajustada. Evita prendas con elásticos sobre la piel del tratamiento, pues el roce continuo podría erosionarla fácilmente.
  • Si necesitas prótesis externa de mama, te recomendamos utilizarla lo menos posible durante el tratamiento de radioterapia.
  • Utiliza ropa de fibras naturales (algodón, lino…) ya que son menos irritantes y más cómodas.
  • Cuidados bucales
  • La radioterapia en la zona de la boca puede provocar múltiples síntomas como boca seca o inflamación. Es importante tomar medidas para minimizar estos efectos.
  • Si tienes boca seca, consume pequeñas cantidades de agua regularmente y evita alimentos secos. Puedes utilizar salsas un poco grasas o triturar los alimentos en forma de puré.
  • Si tienes mucositis (inflamación de toda la mucosa del aparato digestivo), evita alimentos ácidos como los cítricos y aquellos con textura dura. Opta por productos fríos que ofrezcan un ligero efecto analgésico.
  • Si tienes dificultad para tragar (disfagia), fracciona las comidas para evitar volúmenes grandes y evita sólidos duros como carne. Tritura las preparaciones hasta obtener un puré y consúmelas junto a tragos frecuentes de agua.

Alimentación

La alimentación durante y después del tratamiento puede ayudar a reducir los efectos secundarios y aumentar su efectividad.

  • La dieta cetogénica puede ser útil como tratamiento coadyuvante en procesos oncológicos, ya que retrasa o frena el crecimiento tumoral.
  • Si tienes diarrea, sigue una dieta astringente y evita alimentos que puedan empeorarla.
  • Si tienes falta de apetito, fracciona las comidas y consume alimentos ricos en nutrientes y calorías.

En resumen, es importante cuidar de uno mismo durante y después del tratamiento de radioterapia para minimizar los efectos secundarios y mejorar la calidad de vida. Sigue las recomendaciones de tu equipo médico y no dudes en hacerles preguntas si tienes dudas o preocupaciones. ¡Cuídate!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio